Los alimentos agresores son un concepto nuevo y un tema fascinante en medicina natural. Cada cuerpo es diferente y alimentos que sientan bien a unas personas no le caen bien a otras, por lo que te vamos a explicar de manera detallada qué son este tipo de alimentos que son agresivos para el cuerpo de algunas personas, sus consecuencias y cómo puedes detectarlos.
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Alimentos agresores del metabolismo
Muchas personas sufren dolencias y malestares paralelos debido a la ingesta de alimentos que resultan agresores para ellas en particular. Estas personas que sufren síntomas por la ingesta de alimentos agresores nunca se lo han siquiera planteado, bien porque no saben que existe este tipo de alimentos, bien porque se niegan a pensar en la posibilidad de que algo que les gusta tanto comer sea un alimento perjudicial para su salud.
Sin embargo, el daño de los alimentos agresores para el cuerpo es evidente y existen maneras de saber si un alimento nos agrede y un método para identificarlos rápidamente.
El alimento agresor produce una reacción de rechazo en el cuerpo, haciendo que los procesos metabólicos se ralenticen y te encuentres cansado y tengas dificultad para adelgazar. Por motivos desconocidos, ese alimento constituye un alimento agresor para la salud de una persona específicamente pero no para otras.
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¿Qué puedo hacer si sospecho que un alimento me sienta mal?
Lo primero, es conocer qué son los alimentos agresores. Lo segundo, es cómo buscar alimentos agresores, cómo identificarlos. Y, lo tercero, es excluir de tu dieta este tipo de alimentos perjudiciales para ti para recobrar la salud, la vitalidad y el bienestar.
Entonces, empezarás a ver una mejoría en tu vida, en tu metabolismo pues dormirás mejor, adelgazarás, se te quitarán los cambios de humor y evitarás enfermedades como el cáncer, la obesidad o enfermedades cardiovasculares o metabólicas.
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¿Qué es un alimento agresor?
Los alimentos que comemos tienen un efecto positivo o negativo en nuestro cuerpo, pero no siempre somos capaces de detectar efectos negativos que se manifiestan mediante signos y síntomas. De hecho, no escuchamos a nuestro cuerpo cuando nos envía señales de advertencia y lo solucionamos todo con un remedio mágico. Por este motivo, es fundamental saber qué es un alimento agresor y cómo detectarlo pues cada cuerpo es distinto, no hay dos iguales.
Un alimento agresor es aquel que daña el sistema nervioso, estresando el cuerpo y produciendo una serie de signos y síntomas inequívocos momentos después de su ingesta. Cuando el sistema nervioso se ve afectado, el metabolismo se altera también. No todos los cuerpos reaccionan de la misma forma ante los mismos alimentos y, por eso, se afirma que un alimento puede ser agresor para una persona pero para otra no.
No obstante, existen tres tipos de alimentos que suelen ser agresores comúnmente para muchas personas.
Las consecuencias de comer alimentos agresores son una serie de trastornos y daños que de ninguna otra forma tendrían lugar y que van a desaparecer tan pronto la persona elimine de su dieta este tipo de alimentos agresores.
Un alimento agresor provoca, como hemos dicho, signos y síntomas inmediatos en la persona. Entre estos signos y síntomas tenemos gases, somnolencia, pesadez de estómago, mala digestión, mal humor, desgana, signos y síntomas gripales, etc. Se trata de signos y síntomas muy parecidos a una intolerancia alimentaria o que, a veces, se confunden con ella.
Sin embargo, en el interior del cuerpo el alimento agresor tiene otras consecuencias menos evidentes. Tras ser ingerido, genera mucha glucosa, lo que hará que también se produzca un exceso de insulina.
La insulina es una hormona que facilita la entrada de la glucosa a las células. Cuando las células ya han obtenido toda la glucosa que necesitan, bloquean el paso a la glucosa sobrante y, en consecuencia, el exceso de insulina hará que esa glucosa se acumule en el cuerpo en forma de grasa. Esa grasa se almacenará en el cuerpo de la persona derivando a medio-largo plazo en problemas de sobrepeso, obesidad o diabetes tipo II.
Un consumo continuado de alimentos agresores hará que poco a poco los receptores de insulina en las células se hagan insensibles a la hormona insulina, pasando menos glucosa a las células. Cada vez habrá mayor exceso de glucosa e insulina en el cuerpo y esto hará que engordemos y enfermemos.
La glucosa en exceso aumenta el riesgo de cáncer, de padecer enfermedades del corazón y de aumentar el porcentaje de grasa en el cuerpo como hemos dicho, haciendo que las funciones de nuestros órganos vitales se vean reducidas cada vez más.
Este exceso de glucosa va a producir una resistencia celular a la insulina, que hará que ganes peso con mucha facilidad pues ralentizará el metabolismo.
En definitiva, el alimento agresor crea glucosa e insulina en exceso y el resultado es engordar con facilidad y tener problemas para bajar de peso, mientras que a largo plazo provocará daños más severos en tu cuerpo. Ingerir alimentos que generan mucha insulina provocan, por tanto, resistencia a ella y esto causa estrés al cuerpo.
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Cómo identificar tus alimentos agresores
La comida es el combustible de la vida y, sin alimento, no hay energía. Una dieta sana y equilibrada supone comer de manera variada pero sabiendo los alimentos que nos benefician y cuáles nos perjudican. En Alimentación Milagrosa, aprenderás cómo identificar los alimentos agresores y cuáles son.
Aquí hay que hacer una diferenciación entre los alimentos que debemos comer con mesura, como algunos hidratos de carbono buenos, y los que no debemos comer nunca por ser agresores para nuestro cuerpo como ya hemos explicado en el apartado anterior.
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El glucómetro para detectar tus alimentos agresores
¿Cómo saber si un alimento me está haciendo mal? Con un poco de paciencia y con un glucómetro, descubrirás cómo identificar alimentos agresores con los siguientes pasos sencillos de realizar:
- PRIMERO. Para descubrir qué alimentos te agreden, debes tener primero un glucómetro que puedes conseguir en cualquier farmacia. El glucómetro es una herramienta fundamental para detectar los alimentos agresores.
- SEGUNDO. Para tomarte el nivel de azúcar en sangre tienes que pincharte con la aguja del glucómetro en el lateral de la yema de cualquier dedo. Haciéndolo de esta manera, te dolerá menos pues las terminaciones nerviosas se concentran sobre todo en la yema del dedo. Además, si pinchas en el centro de la yema, podrías perder, incluso, cierta sensibilidad y esto es algo que no sabe mucha gente.
- TERCERO. Para saber tus alimentos agresores debes tomarte el nivel de glucosa dos horas más tarde de haber comido el alimento en cuestión. Por ejemplo, si sospechas que el café está haciendo daño a tu cuerpo, toma una taza de café para hacer la prueba.
Normalmente, cuando comes, el azúcar en sangre sube y a las 2 horas comienza a bajar. Cuando transcurren dos horas después de haber ingerido los alimentos, los valores normales del azúcar deberían estar entre 85 y 100mg aproximadamente.
Sin embargo, cuando comes alimentos que te agreden, a las 2 horas de haberlos ingerido los niveles de azúcar tienen un valor de 145, 150 e, incluso, de 200. Se trata de una diferencia notable puesto que a las dos horas de haber comido, los niveles de azúcar no deberían estar por encima de 100.
Si duermes mal o no puedes bajar de peso ni con dieta, tu cuerpo podría estar avisándote de un rechazo a ciertos alimentos. Eliminar los alimentos agresores hará que tengas mejor calidad de vida.
Sería conveniente que hicieras una lista en la que anotases los alimentos que sospechas que puedan ser agresores para ti. Luego, ir aplicando el método del glucómetro y elaborar otra lista con los alimentos que hayas detectado que son agresores para tu cuerpo.
Una persona bien educada en temas de salud, sin duda, ganará en calidad de vida y en años de vida. Una vez que detectas los alimentos que agreden tu cuerpo, cambias el tipo de alimentación y consigues tener un estilo de vida saludable, ¡ganas salud y cambias para siempre tu vida! Volverás a disfrutar de la comida con una alimentación saludable consciente.
Consecuencias y síntomas de comer alimentos agresores
La ingesta de alimentos agresores o, incluso, de ciertos ingredientes que tu cuerpo rechaza, conlleva unas consecuencias de las que quizás no te habías percatado aún. Se trata de síntomas que podríamos asociar a estrés, a una mala digestión, a una gripe o a un resfriado.
Cada persona es diferente y sufre de distintos signos y síntomas cuando está incluyendo en su dieta alimentos que le agreden. Sin embargo, podemos distinguir ciertos signos y síntomas generales que ocurren cuando estás comiendo alimentos agresores para ti.
20 signos y síntomas de la ingesta de alimentos agresores
Cada persona es diferente, por eso, te aconsejamos que descubras cuáles son tus alimentos agresores, y observes los cambios que experimentas en tu cuerpo cuando eliminas esos alimentos que te perjudican la salud.
La siguiente lista de 20 signos y síntomas producidos por la ingesta de alimentos agresores pueden hacerte sospechar de que estás comiendo alimentos agresores:
- Depresión
- Ansiedad
- Mal humor
- Barriga que no desaparece ni con dieta ni con ejercicio
- Mala calidad del sueño
- Desmotivación para hacer una dieta saludable
- No desaparece el hongo Cándida Albicans
- Verrugas
- Piel oscura o acantosis pigmentaria
- Obesidad que no se soluciona
- Cada día necesitas más insulina si eres diabético
- Nódulos en la tiroides que no se quitan
- Poca energía o cansancio inusual
- Caída del cabello
- Manos y pies fríos
- Períodos menstruales irregulares o reglas anormales
- Estreñimiento
- Dolores de cabeza y de espalda
- Problemas digestivos
- Gases
Cuantos más signos y síntomas tengas, más evidente será que estás ante una reacción del cuerpo por la ingesta de alimentos que te agreden.
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¿Qué diferencia hay entre intolerancia alimentaria y alimentos agresores?
La intolerancia alimentaria y los alimentos agresores producen reacciones diferentes en el cuerpo frente a la ingesta de los alimentos, pero ¿cuál es la diferencia entre ambas?
En el cuerpo existen diferentes sistemas fisiológicos que se encargan de llevar a cabo funciones esenciales para la vida. Por tanto, si queremos entender cuál es la diferencia entre la intolerancia alimentaria y la reacción del cuerpo frente a la ingesta de alimentos agresores, debemos partir de la base de qué sistema es el que se activa y qué signos y síntomas particulares se ponen en marcha.
Intolerancia alimentaria
La intolerancia alimentaria es una sensibilidad alimentaria que se produce por haber comido alimentos que le causan a la persona una reacción inmunológica. La intolerancia alimentaria afecta al sistema inmunológico.
Si esta hipersensibilidad alimentaria se prolonga en el tiempo, puede llegar a provocar enfermedades crónicas. Por tanto, la intolerancia alimentaria está asociada al sistema inmune.
Cuando se produce una hipersensibilidad alimentaria por haber comido un alimento específico, se activa inmediatamente el sistema inmunitario y este es el que desencadena una serie de signos y síntomas como reacción ante ese alimento que este sistema reconoce como dañino.
Cuando el sistema inmunológico se activa por la ingesta de ciertos alimentos que reconoce como perjudiciales, se experimentan los siguientes signos y síntomas:
- En el aparato digestivo:
- Digestiones complicadas y pesadas
- Acidez estomacal
- Hinchazón en el estómago
- Intestino irritable
- Estreñimiento o diarrea
- Llagas en la boca
- En la piel:
- Acné o granitos en la cara, en el pecho, en las piernas o en la espalda
- Urticaria o picores
- Dermatitis
- Eccemas
- En el aparato respiratorio:
- Asma
- Tos
- Mucosidad (mocos o flemas)
- Rinitis
- Bronquitis
- En las articulaciones:
- Dolor
- Rigidez
- A nivel general:
- Cansancio o fatiga inusual
- Depresión
- Ansiedad
- Dolores de cabeza
- Retención de líquidos
- Hiperactividad
- Fibromialgia
- Signos y síntomas de catarro
- Fiebre
- Inflamación general
- Ronquera
Estos signos y síntomas se producen cuando experimentas una sensibilidad alimentaria y debes prestar mucha atención a ellos pues podrías sufrir de enfermedades crónicas a largo plazo si se prolonga la ingesta de este tipo de alimentos.
Preguntas frecuentes sobre alimentación y salud
¿Alguna vez te has hecho preguntas sobre la alimentación y la salud y te has quedado con dudas? Pues aquí te vamos a responder a algunas preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez pero, si tienes más preguntas, déjanoslas en los comentarios y con gusto te responderemos.
¿Cómo saber si tienes intolerancia a alimentos ?
Saber si padeces de intolerancia a ciertos alimentos es muy fácil y te vamos a dar unas indicaciones muy sencillas de llevar a cabo que explica doctor de Arthur Fernandez Coca, inmunólogo estadounidense bien conocido por sus investigaciones en el campo de las alergias.
En su libro The Pulse Test, el inmunólogo Arthur Coca da instrucciones sencillas para detectar alergias alimentarias a través de la toma de pulsaciones cardíacas. Su método se lleva a cabo de la siguiente forma:
- Para tomarte el pulso debes estar en reposo y relajado. Tómate el pulso con los dedos índice y corazón pues el dedo pulgar tiene sus propias pulsaciones y puede dar lugar a error.
- Tómate el pulso durante un minuto entero de forma manual en la muñeca o en el cuello. El pulso normal en reposo está en un intervalo de entre 60 a 100 pulsaciones.
- No utilices máquinas que midan el pulso porque estas máquinas normalmente miden intervalos de 15 segundos y, luego, multiplican el resultado por cuatro, dando así un número de pulsaciones estimado y lo que interesa es saber las pulsaciones reales, no las estimadas.
- A continuación, échate el alimento en la boca y manténlo en ella 30 segundos sin tragarlo. Después de los 30 segundos, escupe el alimento.
- Vuelve a tomarte el pulso durante un minuto entero. Si tu pulso ha subido en 4 pulsaciones o más, entonces el alimento te causa intolerancia alimentaria o hipersensibilidad.
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¿Qué hacen los alimentos agresores?
Los alimentos agresores producen unas reacciones desencadenadas por la activación del sistema nervioso. En la entrada titulada Recuperar el deseo sexual, ¡el fin de la impotencia! se explican las funciones en el cuerpo del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico, así como la importancia que tiene este último en procesos metabólicos y en funciones vitales del cuerpo.
Esta información te puede hacer ver la trascendencia del buen funcionamiento de nuestro cuerpo y de cómo influye nuestro sistema nervioso en el resto del cuerpo.
Cuando se ingieren alimentos agresores, nuestro cuerpo activa el sistema nervioso produciéndose los siguientes signos y síntomas:
- Los niveles de glucosa en sangre suben dramáticamente y esto provoca daños en las células.
- Sobrepeso, obesidad.
- Cuando el daño se prolonga, aparecen enfermedades como la diabetes tipo II o el cáncer.
- El exceso de cortisol que se produce cuando ingieres un alimento agresor hace que se produzca mucha grasa abdominal.
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¿Cómo se tienen alergias?
Las alergias son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad actual pero ¿cómo es posible que cada vez estemos más enfermos en una supuesta sociedad de bienestar y salud? ¿Por qué están apareciendo cada vez más nuevas alergias en un mundo tan científicamente desarrollado?
Las alergias son también, al igual que pasa con la intolerancia alimentaria o hipersensibilidad alimentaria, una reacción del sistema inmunológico a un compuesto determinado de un alimento. Se ha comprobado que detrás de toda alergia hay un factor común: un alto grado de toxemia en el tejido intersticial.
Las células de nuestro cuerpo son seres vivos que flotan en un líquido llamado tejido intersticial. Las células, como seres vivos, respiran oxígeno y exhalan CO2. También se nutren con glucosa, proteínas, minerales o ácidos grasos, y expulsan sus desechos. Todos estos elementos, tanto nutrientes como desechos, flotan en el líquido intersticial.
El encargado de limpiar este líquido intercelular es el sistema linfático, que es un sistema de tuberías por donde fluyen todos los desechos y tóxicos del cuerpo. Se ha comprobado que detrás de cada alergia hay un tejido intersticial bloqueado, saturado y tapado en el que no se produce la salida de los tóxicos al sistema linfático.
El sistema nervioso bajo estrés produce adrenalina, que obstruye los capilares. De este modo se bloquea la salida y la entrada al tejido intersticial, lo que da lugar a que los desechos y tóxicos se queden en él. El sistema inmune se activa cuando reconoce en ese líquido intercelular algún elemento al que ahora empieza a identificar como un agente tóxico.
Por lo tanto, una persona con un nivel alto de toxinas en su cuerpo y con un sistema de drenaje linfático bloqueado por estrés continuo comienza a desarrollar multitud de alergias.
El sistema linfático es un sistema que no funciona por bombeo como lo hace el sistema circulatorio, sino que funciona por efecto de la gravedad, o lo que es lo mismo, por medio del movimiento del cuerpo. Hacer ejercicio físico, a parte de acabar con el estrés, activa también el sistema linfático, propiciando la eliminación de toxinas y de desechos.
Una buena forma de identificar si tenemos bloqueado el sistema linfático es observar si podemos vernos fácilmente los huesos de la clavícula. Si nuestro sistema linfático estuviese bloqueado, se formaría una capa de grasa que nos impediría ver la clavícula.
Para desbloquear nuestro sistema linfático es recomendable hacer ejercicio y tomar medidas que reduzcan el estrés y calmen el sistema nervioso como tomar jugos verdes de vegetales y suplementos de magnesio y potasio.
Como ves, en el problema de las alergias alimentarias intervienen dos sistemas fisiológicos: el sistema linfático y el sistema inmunológico. Cuando se bloque el primero (el sistema linfático), se activa el segundo (el sistema inmunitario) al empezar a identificar como tóxicas algunas sustancias que no se pueden eliminar y que están en estado de putrefacción (por ejemplo, proteínas de huevo o de pollo).
Entonces, el sistema inmunitario empieza a crear anticuerpos contra este tipo de proteínas y se producen las alergias. No se trata, como aseguran en otras fuentes de internet, de que el sistema inmunitario se equivoque pues el cuerpo es la creación más perfecta que existe.
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¿Cuáles son los alimentos más agresores?
Si bien cada persona tiene sus alimentos agresores en particular pues no todos los cuerpos son iguales, existen ciertos tipos de alimentos que suelen ser agresores para la mayoría de las personas.
En el grupo de los alimentos agresores, se han encontrado que hay 3 tipos de alimentos agresores más comunes que «atacan» especialmente la salud de las personas. Estos alimentos son conocidos con las siglas de TAM, que corresponden a los alimentos agresores de Trigo, Arroz y Maíz.
Este tipo de alimentos agresores aumentan drásticamente los niveles de glucosa en sangre y esto es un indicador de que el cuerpo se estresa con la ingesta de ellos.
El maíz constituye un símbolo de la cultura mexicana por ser un producto típico muy querido y arraigado en la gastronomía mexicana. También se ha especulado mucho sobre la causa de que el maíz sea un alimento potencialmente agresor.
El motivo principal es que la gran mayoría del maíz, más del 80%, que se está comercializando en todo el mundo está genéticamente modificado. Esto convierte el maíz en el alimento más agresor de los conocidos con las siglas TAM.
El hecho de que el maíz sea un alimento especialmente agresor es una mala noticia para los mexicanos pues la cocina mexicana utiliza mucho para sus recetas de cocina el maíz como alimento o ingrediente base de sus platos. Los mexicanos conciben el maíz como un símbolo de su cultura. Se trata, en definitiva, de un alimento primordial en la gastronomía mexicana.
Pese a todo esto y en favor de nuestro bienestar, sería conveniente centrarnos en las comidas, alimentos o ingredientes que nos hacen daño para eliminarlos de nuestra dieta. Conque ¡haz tu investigación personal para averiguar tus alimentos agresores y gana salud y energía!
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